Too late


No se dio cuenta de todo lo que hacía. Como cuando él daba la cola y se quedaba mirándola, anhelándola. O como cuando le enviaba esos mensajitos, justo cuando ella más los necesitaba, porque bien sabemos lo oportuno que es el cariño. Ni se daba cuenta de la forma en que la escuchaba, cuando ella se lanzaba esos monólogos que eran eternos y aburridísimos, pero tan imprescindibles para él. Mucho menos se percató de esa vez cuando ella lo trató malísimo y él juró nunca más hablarle; en vano, por supuesto. Pasaron un par de días entonces, y él que se moría por volver a hablarle, por volver a ayudarla con sus tareas, por volver a tenerla cerca. Pero ella seguía sin darse cuenta. Si bien es cierto que el amor cambia a las personas, el tiempo no se queda atrás. Existe una relación entre el corazón y el transcurrir de los días muy íntima, cercana; demoledora. Él cambió. Y ella también. Lástima que el corazón de ella tampoco se haya dado cuenta de la importancia del tiempo. Lástima que, cuando se le subestima al tiempo, éste siempre te hará llegar demasiado tarde.

Comentarios

Ana Sosa M. dijo…
Hola vic!!! es anita!!! no sabes, me fascina como escribes, siempre me meto aqui a leer tus entradas, soy la fan n-1!!! wow hace años que no hablamos de verdad, tu dirás que los abandoné en el curso y es totalmente cierto, yo me fui a Atlanta a vivir con mi papá por como 6 meses.. en verdad en principio solo me fui por las vacaciones pero la estaba pasando tan bien que decidí quedarme más tiempo y me retiré de la uni.. ya volví y todo buenisimo pues pero un poco por eso fue que me distancie mucho!
En fin! te queria escribir para contarte que me encantan tus escritos y que nunca dejes de escribir que lo haces muy muy bien!!
cuando quieras te metes en el mio..
es
anitaescribe.blogspot.com!
besitoooo
ani
EduardoEquis dijo…
Lástima! Lástima que así muchas veces sea.

Bueno, ¿solo queda lamentarnos?

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